Cuando se habla sobre un disco de algún grupo para tratar de ubicar su sonido, generalmente se piensa en lo más conocido o destacado del mismo. Los tracks que definen a la banda, que son conocidos o que incluso llegaron a ser famosos en algún nivel.
El material del que hoy comienzo a escribir es de hecho lo contrario, y no exactamente por falta de calidad. De hecho, ni siquiera llega a ser un álbum completo, siendo solamente 4 los temas que componen el "Save Your Soul" de She Wants Revenge.
A veces pienso en las tardes de otoño observando ligeros rayos de sol que se filtraban en mi cuarto, mientras le daba vueltas sin parar a dicho EP.
Un trayecto de casi toda la línea del Metrobús sobre Insurgentes, habiendo alcanzado el último autobús pasadas las 12 AM.
Las calles congeladas antes de asomarse cualquier indicio de sol, de camino al trabajo en la interminable y turbulenta ciudad.
La luna en todo su esplendor aquella noche entre los altos edificios.
La inspiración interminable para ensayar y presentarnos en los bares de la ciudad, en los legendarios tiempos del "Karmageist" (Mi banda personal).
Quizás haya música para ciertas ocasiones, esa intención que nos lleva a poner un track especial con el que damos algún sentido a nuestro momento, siendo de lo que hablo al darle "PLAY" al "Save Your Soul". Un material lleno de fuerza y sentido, con matices potentes de un "Dark-Punk" que poco se escucha actualmente, o por lo menos con esa calidad inminente que aquí encontramos.
El trayecto consta de "Sugar", "Save Your Soul", "Sleep" y "A Hundred Kisses", viaje de poco más de media hora que logra moverte dentro de un dolor extraño, tal vez tan usual y cotidiano, que resulta invisiblemente presente.
Melodías ancestrales que llaman la complejidad inherente del "¿Por qué estoy aquí?" El sufrimiento de un enamoramiento roto o no correspondido, que no se queda allí, que cruza la línea a una pregunta más personal en el mundo de lo subjetivo.... La voz de Warfield en la profundidad de su esencia, más esas guitarras inyectadas en las venas; las melodías de Bravin con teclados y bajos contundentes que abren el mundo a observar signos de interrogación interminables.
Ese 2008 que resuena majestuoso en su doble 2016. Pleno sentido que cae como gotas dentro de una eternidad tan corta.
Quizás la única forma de lograr salvar el alma.
Escribe: Android 101
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