GARBAGE.. CELEBRANDO 20 AÑOS EN LA ARENA CDMX

Fue una noche realmente especial por varios motivos, mismos que me animan a relatar mi experiencia sobre la tercera ocasión, que tengo oportunidad de ver un concierto de esta agrupación.

Ya estando en nuestros asientos, las luces se apagaron a las 9:00PM en punto avivando los ánimos de un recinto a medio llenar. Mis expectativas eran altas, siendo que el "Strange Little Birds" es ya uno de mis discos favoritos de este año. De pronto, inician tonos desconocidos y puedo reconocer que vienen de una banda abridora.

Mi sentimiento: "Qué joda, sólo espero acaben tan pronto como fueron puntuales".

Después de escuchar el primer minuto de la rola en curso, mi atención había incrementado sobre todo por el excelente trabajo de ingeniería de audio que se estaba logrando en la Arena. Cada instrumento se distinguía a perfección, y la voz de quien era la vocalista, nítida y sin opacar a su banda.

Su música, esencialmente obscura utilizando secuencias electrónicas que, excelentemente matizadas por el baterista, daban una sensación de que incluso el señor Trent Reznor voltearía a escuchar.

El hecho de ser baterista autodidacta, me ha provisto de ciertos elementos para disfrutar las tan diversas formas al tocar el instrumento. En este proyecto de apertura a nuestro concierto, era claro y fino el trabajo hecho desde ese lugar, donde secuencias disparadas y cambios de sonidos desde los pads del hombre al mando de los ritmos, lograban que las diversas melodías cobraran profundidad, poder o tranquilidad a precisión de metrónomo.

Escuché el resto de su intervención realmente contento y satisfecho no sólo por su alta calidad, sino por saber que la banda en cuestión era la de una chica mexicana llamada Renée Mooi, quien como bien nos gritó, "hay que apoyar lo hecho en México", donde yo solamente agregaría, "que salga del montón, como lo que ahora mismo estoy escuchando". Excelente presencia escénica más una voz educada y potente; llena de personalidad. 

Dicho lo anterior, con una grata expectativa del futuro artístico de esta cantante y su sólida banda. Mi apoyo e interés ya se lo ganaron.

Inicia Garbage, y en automático todos de pie con el buen sabor de oído que la ingeniería acústica brindó a lo largo de la nochne. De inmediato pudimos notar que Butch Vig no estaba al frente de los ritmos, a lo que más tarde Manson se refirió explicando que no ha estado muy bien de salud, pero que agradecía en nombre de la banda el profesionalismo y excelencia de Eric Gardner, quien llenó su lugar en las fechas mexicanas.

La escocesa tomó la palabra como acostumbra, para demostrar su profundo gusto y amor por nuestro país. Confirmó compartir con la mayoría mexicana sus nauseas hacia Donald Trump, para después referir el respeto y lugar que tiene México en su corazón, al recordar que fue con nosotros con los que Garbage inició su carrera a lo grande en su primera presentación al Teatro Metropolitan, en un lejano y a su vez tan cercano 1996. Que aquella fecha fue literal y efectivamente, la primer fecha grande en la carrera de su banda. ¿Te imaginas lo que se sentía en el ambiente en ese momento?

Shirley Manson

Shirley Manson ha sido siempre una de las voces femeninas que más disfruto, pero el hecho de que ahí atrás haya una gran persona que demuestra humildad y grandeza, hacen de ella una mujer admirable.

El setlist cumplió su cometido, y tuvo su momento cúspide al aventar una versión de #1 Crush basada poderosamente en el bajo de Eric Avery (ex Janes Adiction). Este hombre adquirió toda mi atención y admiración, desde que lo conocí en el Circo Volador, cuando Peter Murphy se presentó por primera vez en esta ciudad en el año 2000. En el 2013 también tocó con Garbage en la misma arena, así que fue una grata sorpresa verlo el pasado miércoles, permitiendo explotar fuertes líneas de un bajo que también puede dirigir, y no solamente apoyar.

Steve y Duke, impecables como era de esperarse. La reina escocesa se paseaba con libertad por el escenario, mostrando esa seguridad de una banda que despliega una irrompible base sonora, regalando esa versión de comienzo acústico de "Happy When It Rains".

Fue una noche con una sensación especial de intimidad y melancolía, algo de Manson latía en esa dirección incluso durante los temas enérgicos, y seguramente es en parte por todo lo que hasta aquí les cuento, pero definitivamente el momento histórico de esta gran banda, es también un álgido motivo para voltear 2 décadas atrás, y poder reconocer los logros que, de hecho incluyen a nuestro país como parte de su carrera, y sin dejar de lado el que "Strange Little Birds" es un disco altamente cargado de tonos nostálgicos, que delinean una fina obscuridad que por supuesto, determina el sonido y dirección de la gira. 

¿No lo has escuchado?.... Aquí te lo dejamos-----> "PLAY"

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